viernes, 23 de marzo de 2012

El hoy es un regalo

Existe mucha amargura y depresión en nuestra profesión de maestros. Los alumnos agotan, las familias vienen a quejarse y no colaboran... El profesor empieza a desesperarse y a sumirse en un profundo ritual en el que, día tras día, se levanta deseando que acabe la jornada cuanto antes.
 Puede que, en muchas ocasiones, estemos hasta arriba de trabajos y de compromisos ineludibles y sintamos algo parecido: "A ver cuándo se pasa ya la semana y llega el fin de semana para poder descansar" (luego llega el fin de semana y no descansamos). Todo el estrés acumulado, los agobios, las depresiones, las amarguras... Todo ello lo llevamos a cuestas en las clases. Los alumnos lo notan, y lo sufren.

Nuestro objetivo como maestros EXCELENTES es apartar todas aquellas emociones que nos impiden ser un docente capaz y empático con nuestros alumnos. Es cierto que el día que más agobiado estás, cuesta el doble mostrar empatía hacia los alumnos. Pero ese esfuerzo que se pone para evitar que las emociones controlen tu relación con los alumnos vale su peso en oro. Ese esfuerzo nos hace maestros de calidad, cualificados y competentes.
Y no solamente por mostrarse empático y cercano a los alumnos (y no asustarles con tu "mala leche" por haber tenido un mal día o semana), lo cual es importante. Sino porque los niños están aprendiendo del maestro de forma constante. Son imitadores de lo que ven. Todo lo que hace el profesor lo absorben y lo guardan en su memoria. Sé consciente del valor que tiene el control de las emociones en un aula, ya que puedes cambiar no solo la forma en la que te ven los alumnos, sino la propia forma de actuar de los alumnos.

 Una breve reseña para terminar con la entrada de hoy: Desde la existencia del ser humano, este ha perseguido la felicidad. No ha habido un solo filósofo capaz de contradecir que el fin principal del hombre es la búsqueda de la felicidad. Pero parece que no podemos ser del todo felices en el día a día. Torturados por lo que pasó y angustiados por lo que pasará, ilustrado perfectamente por el escritor español Llorenç Villalonga: "El presente no existe, es un punto entre la ilusión y la añoranza".

Yo digo: Sed felices,el hoy es un regalo, ¡por eso se le llama presente! (Eso dice el maestro Oogway en este corte de la película Kung Fu Panda).

3 comentarios:

  1. ¡Gracias Esther! Busco que lo que pueda escribir interese a la gente.

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  2. Esta es una de las frases que más me repito cada día, ¡genial la reflexión! =)Como decía Ciro...Gracias por compartir-te!

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