sábado, 18 de mayo de 2013

Asignaturas "María"

"Las Tres Marías" (La Virgen María, María la de Betania y María Magdalena) fue la expresión que se popularizó durante la época del franquismo para las tres áreas obligatorias en todas las carreras que se superaban con facilidad: Educación Física, Religión y Política. La "poca consideración" que se tuvo con las mujeres del Nuevo Testamento pretendía reflejar el valor que se les daba a dichas asignatura (cuando, en realidad, la importancia de "las Marías" es mayúscula). Desde entonces, una asignatura María es aquella que se aprueba sin esfuerzo, que carece de importancia.

Imagen realizada por Ignacio Tuset
 En la actualidad, es el propio sistema educativo el que favorece la minusvaloración de estas asignaturas frente a otras que considera "troncales". Si el alumno suspende Lengua y Matemáticas, debe repetir. Sin embargo, si no aprueba Educación Artística y Religión, no ocurre nada. En los horarios escolares prevalecen las sesiones dedicadas a las asignaturas fundamentales, mientras que las María casi estorban.

El problema que genera esta situación es la discriminación de ciertas áreas de aprendizaje. Los padres no consideran que sus hijos deban dedicar mucho tiempo a estas asignaturas porque tienen que centrarse en superar las "importantes". Los alumnos, disfruten o no de la asignatura María, siguen el consejo de los padres y fijan sus esfuerzos en aprobar Lengua y Matemáticas. Incluso los mismos profesores dejan de creer en estas materias favoreciendo la asequibilidad de las mismas o utilizando esas sesiones para otras actividades culturales porque "total, es Religión, no pasa nada".

Imagen realizada por Ignacio Tuset
Por supuesto que es imprescindible ser competente en Lengua, en Matemáticas o en Conocimiento del Medio, pero, ¿y la competencia musical?, ¿la competencia artística?, ¿la competencia espiritual?


Es importante pararse y pensar qué se está transmitiendo a los niños: "Independientemente de las cualidades que se tengan se ha de alcanzar un nivel objetivo y cuantitativo en ciertas áreas de aprendizaje". Transmitimos esa importancia a los alumnos y, de esta manera, favorecemos una sociedad poco plural, donde se desperdicia el talento oculto de cada persona y se educa ciudadanos con las mismas características.

El verdadero maestro debe encontrar ese talento en cada alumno y potenciarlo, originando, no solamente futuros arquitectos, ingenieros o médicos sino también futuros músicos, pintores, filósofos o bailarines.

Imagen realizada por Ignacio Tuset

Probablemente habría que cambiar la mentalidad de la sociedad, concienciando al ciudadano de la importancia de una educación centrada en las cualidades de cada persona. Es necesaria una educación global, donde el alumno aprenda de todo, pero centrándose y desarrollando el potencial del niño (obteniendo, de esta manera, un alto grado de motivación por parte del alumno), de modo que el futuro ciudadano pudiera aportar lo máximo de sí mismo para la futura sociedad.

sábado, 4 de mayo de 2013

Querido verano:

Un par de días en los que asoma el sol y enseguida sacamos las camisetas de manga corta y las gafas de sol. Deseamos la llegada del verano. Tras un duro curso escolar, maestros y alumnos oteamos el horizonte en busca del merecido descanso que nos espera a partir del mes de julio.
 
Sin embargo, nuestra etapa de aprendizaje no abarca desde septiembre hasta junio, sino que es una actividad continua, nunca acaba. El ser humano tiene la capacidad de un Lifelong Learning, es decir, un aprendizaje permanente, para toda la vida. No deberíamos dejar que el ansia por descansar nublara nuestra mente y pulsáramos el boton de "off" de nuestro cerebro por dos meses para luego volver en septiembre sin recordar prácticamente ni cómo coger el bolígrafo.

Por tanto, en verano, además de descansar, es importante tener activo el sistema cerebral. Una posibilidad muy enriquecedora y poco costosa es la lectura. Aunque durante el curso escolar ha sido una actividad probablemente de tipo obligatorio, en vacaciones es muy recomendable diseñar un plan lector propio.
Una de las actividades que más se están promoviendo para estas fechas son los cursos de idiomas. Con el plan educativo del bilingüismo y la presión social que existe para la adquisición de idiomas (concretamente el inglés), es natural que tanto estudiantes como profesores aprovechen el periodo vacacional para incrementar sus conocimientos de inglés. Aunque existen cursos de verano de inglés en España, es una buena opción, para sumergirse totalmente en el idioma,  viajar al extranjero. De esta manera, la experiencia es doble, ya que se conoce otra cultura y estás obligado a comunicarte en otro idioma para cualquier necesidad que pueda surgir.

 Dado que el inglés es lengua nativa en varios países, es lógico que no sea fácil elegir destino. Desde la opción de "cruzar el charco" rumbo a las Américas (EE.UU. o Canadá), o un exótico viaje a las antípodas (Australia o Nueva Zelanda), hasta la siempre recurrente visita a las islas Británicas (Reino Unido o incluso Irlanda). Pero en los últimos años están surgiendo nuevas posibilidades para mejorar el inglés que mantienen la calidad pero a un coste más bajo. Este es el caso de la isla de Malta. Al ser un país pequeño, de habla inglesa, más barato que los destinos anteriores y en medio del Mediterráneo, está despuntado como lugar perfecto para veranear y mejorar el idioma. Allí, escuelas de idiomas han proliferado facilitando la interacción con otras personas a través de cursos de inglés para que la experiencia veraniega sea completa.

Enlaces de interés:

Maltalingua












Instituto CAMBRIDGE

Cursos inglés en British Council