domingo, 1 de junio de 2014

¡Nos vamos de excursión!

"Profe, ¿por qué vamos a la granja-escuela si estamos estudiando la Prehistoria?"

Las salidas escolares son oportunidades extraordinarias para que los alumnos vivan el aprendizaje, que no solamente reciban, sino que formen parte de ese proceso educativo.

Claro que si se programan las salidas sin sentido, puede pasar que el mismo alumno se pregunte algo parecido a la cuestión inicial. ¿Por qué?

Es cierto que la excursión siempre es algo más entretenido y divertido, y suele interesar más a los alumnos por ser algo diferente a la rutina diaria, es más atractivo. Pero aún así, una salida descontextualizada no garantiza un aprendizaje en los alumnos. El alumno adquirirá de forma significativa el contenido cuando la salida adquiera un sentido, es decir, que debe estar en relación con lo que está aprendiendo. Que no se convierta en un hecho aislado.

De todas formas, tal y como vengo comentando, el alumno adquiere un aprendizaje con mayor profundidad en el momento en el que él mismo es parte del aprendizaje. Se convierte en el protagonista indiscutible del proceso educativo. Indaga, descubre, investiga, curiosea, se ilusiona... Tal y como describía Edgar Dale en su pirámide del aprendizaje. Todo esto con la inestimable ayuda de un guía que ha de estar pendiente del camino del educando: el maestro.

Por lo tanto, mi propuesta es convertir cada día en una "salida". Que el alumno encuentre atractiva la rutina diaria, que se ilusione por aprender, que se puedan visitar varias ciudades del mundo sin salir del aula, que se pueda diseñar un circuito eléctrico, que se pueda rodar una película y convertirse en actores y directores, etc.

Los verdaderos aprendizajes se basan en experiencias de vida, en pruebas de ensayo y error, en conexiones significativas entre lo que aprendemos y lo que hacemos. Si les damos la oportunidad de tener esas vivencias sin haberlas contextualizado previamente o directamente les privamos de esas experiencias, les estamos quitando la oportunidad de desarrollar habilidades y capacidades fundamentales para el desarrollo integral del ser humano.

2 comentarios:

  1. Eso es! Luchemos contra lo que tenemos más flojete en este país, que es el aprendizaje llevado a la práctica, saber desempeñar ciertas tareas que nos lleven a la búsqueda de la autonomía del alumno. Alumnos capaces de desenvolverse por sí mismos en el mundo y que pongan su don al servicio de los demás. Excursiones con sentido, nada de hacer por hacer.

    Un saludo,
    Basconiano.

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  2. ¡Felicidades! Hay que tener el ánimo de dejar que los alumnos aprendan haciendo las cosas. El papél del profe tiene que ser aquel de acompañar, más que entregar información. Un acompañamiento muy especial, que ayuda al alumno de tomar iniciativa y querer su propia educación.

    un saludo al autor y al Basconiano.

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